Ahora sí, llega la cuenta atrás y en consecuencia pronto hay que pasar del entrenamiento físico al psicológico.
El plan de entrenamiento llegará a su máxima exigencia la próxima semana llegando aproximadamente a los 85 kms. A partir de entonces fase de reducción de kms, con el fin de recuperarse de toda esa carga de meses duros para llegar lo más descansado posibles a la cita del Maratón.
Las sensaciones a fecha de hoy soln buenas, pero es cierto que tras unos días con problemas intestinales, me inquieta el hecho de no haber podido realizar los kms marcados para la semana pasada.Lo intenté pero fui incapaz de realizar la tirada de 32 kms del domingo, a los 10 kms tuve que visitar el baño y aunque intenté reiniciar la ruta mi cuerpo no respondía.
Intento convencerme de que este único "incumplimiento " en mi entrenamiento no debe ser excesivamente decisivo, puesto ya he realizado varias salidas de más de 3 horas y mi cuerpo ha evolucionado bien esta semana volviendome a sentir casi tan fuerte como antes de esta dichosa diarrea.
Este próximo domingo testaremos el status en la Mitja Marató de Barcelona, sin grandes pretensiones pero si teniendo en cuenta el resultado para vislumbrar el momento de forma en que pueda llegar al Maratón.
Ahora además de las piernas hay que controlar el "coco", empieza el canguelo...
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