Desde hace tres semanas he iniciado los entrenamientos que me han de ayudar a cerrar el reto marcado en 2013 de competir en tres maratones.Cuando parecía que lo más difícil ya estaba superado, con los 42 kms de Barcelona y Empúries en el bolsillo, este puñetero año parece no estar dispuesto a darme ninguna facilidad.
Despues de un invierno salvado muy dignamente con entrenamientos alternativos en zonas frías (Navarra, Aragón...), llegán los "calores" y por motivos nuevamente laborales, dedico gran parte de mi tiempo a viajar por Levante y Murcia, francamente más agradable climatologicamente hablando , pero con la necesidad de generar rutas estables de entrenamiento en Valencia, Alicante y Murcia, núcleos principales de mis estancias fuera de casa.
Ni que decir tiene que las primeras sesiones no han sido demasiado regulares ni ajustadas al plan establecido, espero salvar dignamente los muebles.La preparación la acabo de iniciar y es mejor ser irregular a 16-17 semanas vista que en el tramo crítico a falta de unas 8.
El maratón no es una broma, si no te preparas adecuadamente puede convertirse en una pesadilla.
Mi estado de forma actual está bajo mínimos pero en vías de mejora por las sensaciones que voy obteniendo poco a poco.Si consigo ser más constante en el cumplimiento del plan podré disfrutar de un "digno" maratón de Berlin , de lo contrario será un chasco... En fin, son los primeros pasos y aún tengo tiempo y margen de preparación.
Con esta perspectiva el pasado 9 de junio me presenté a la línea de salida de mi 10 kms favorito de entre los realizados hasta la fecha, la Cursa de Pineda de Mar.
Su cercanía , su atención al corredor, su circuito y las fechas en las que suele celebrarse hacen que la mantenga en lo más alto de mi lista.
Cuando me inscribí, confiaba en poder incluso luchar por arañar algún segundo a mi marca en la distancia, pero llegado el día no estaba para temeridades.Cuando participas en "carreras populares" asiduamente, debes tener claro cual es tu objetivo real, y si no estás "sobrado" el emplearte con exceso en una carrera de "relleno" puede hacer que te lesiones, te agotes en demasiado y en consecuencia te alejes del verdadero objetivo.Cuando tu estado de forma no es el idóneo para "ir a tope", lo más probable es que "te rompas"...
Así pues sin presión alguna, con la pretensión de disfrutar se añadió la gran noticia de que mi padre, con 67 "takitos", también con pasado de fumador (aunque moderado) y con tan solo un par de años de trotes, se apuntaba al reto de superar la distancia de 10 kms en una competición.Su curriculum, superar los 5 kms de la Sant silvestre de LLoret de Mar del pasado diciembre, toda una victoria ya conseguida.
Como estuvo de acuerdo en que pudiera tener el privilegio de acompañarle, pude hacer de espectador desde dentro del reto.
Despues de saludar a un buen montón de correcats que se dieron cita para participar en la cursa y hacernos la foto de rigor, marchamos hacia la zona de salida sita en el paseo marítimo.
Nos colocamos al final del pelotón compuesto por más de 1500 corredores y salimos tras el pistoletazo al ritmo marcado por mi padre.
La temperatura no era excesiva, pero la humedad si era muy alta, fuimos devorando el recorrido comodamente, como veía al "yayorunner" genial, no le insistí demasiado en que no se acelerara aunque si le advertí de que se guardará un poco para la segunda parte de la carrera, porque el cansancio y el clima en Pineda suelen pasar factura.El ritmo medio de los primeros 5 kms estaba entorno a a 6'30" el km, francamente mucho más rápido de lo que yo preveía.
Tras el avituallamiento del km 5, la carrera se endurece un poco, la vuelta desde Santa Susana a Pineda por el camí del mig rezuma más calor y bajamos el ritmo marchando más cerca de los 7' km.
Sobre el km 8, veo al "yayorunner" más acalorado y acumulando cansancio pero con determinación de acabar y acabar progresando.Durante toda la cursa hemos estado avanzando corredores que salieron más fuertes de lo que debían y ahora lo pagan teniendo que ralentizar su ritmo e incluso caminar.A pesar de ser un diez mil, hay que saber como tratar la distancia y a tu cuerpo, especialmente si vas a rodar por encima de una hora.
Finalmente, visualizamos el arco de meta y cruzamos el tapiz cronometrador , el "yayorunner" ha superado con sobresaliente su reto, no sólo terminó un diez kms en condiciones de calor y humedad si no que marcó un tiempo real de 1 hora 7 minutos 10 segundos, mucho mejor del previsto inicialmente.
Fue un privilegio y a la vez un orgullo compartir esta "machada" de mi padre, una vez más se demuestra que "querer es poder", la excusas son una vía de fácil acomodo.Nuestro "yayorunner" ha conseguido lo que muchos jóvenes, no se atreven ni a plantearse.La victoria está en nuestro interior solo hay que luchar para obtenerla.
Seguiré mis pasos hacia Berlin en busca de una nueva aventura, feliz de saber que en mi interior tengo ADN de campeón, el recibido de mi padre que a buen seguro seguirá devorando kms y poniendose de nuevo un dorsal cuando le apetezca.
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