Para alguien como yo que siempre planifica sus competiciones y retos, los trabaja a conciencia dentro de sus posibilidades o al menos así lo intenta, la improvisación no suele disponer de espacio posible.
De hecho, por mi idonsincrasia apoyo mi fe en la superación ó acometida de un reto despues de mostrarme y ponerme a prueba previamente como buscando un test de visto bueno que me de indicios positivos o prometedores de un feliz desenlace.
De ahí que la pequeña aventura vivida el pasado domingo me deje con un muy buen sabor de boca e incluso me atrevo a decir que me ha revitalizado.
Estoy en pretemporada en busca del camino hacia mi primer triatlón de distancia half pero no acabo de tomar el pulso a esa constancia necesaria que forje los cimientos indispensables.Interrupciones de todo tipo y naturaleza que me conducen a estar en baja forma y sin capacidad de agarra el hilo conductor .
Por ello cuando dos días antes de la celebración de la "Passafred" de Blanes, una media maratón de montaña , apareció la posibilidad de conseguir un dorsal , casi empujado por Dani a hacerme con él, como en un acto de insconciente inocencia e improvisación desenfadada, decidí tomar parte, sin dar demasiada importancia al hecho de no estar habituado a correr por montaña , estar fuera de forma y de que mi dieciochoava media maratón se iba a convertir en mi debut en montaña para esa distancia.
Como aperitivo el día anterior me puse en órbita con casi tres horas de bici toboganera de la mano de los cracks del Triatló Malgrat, con lo cual ya llegaba servidito al día D.Naturalmente era una media maratón más, pero con la orografía más exigente afrontada por mi hasta la fecha y lo que era más determinante, partiendo de un bajo estado de forma (con + de 5 kilos sobrantes que debo eliminar!!!).
Pero sin presión ni pretensiones me planté en la línea de salida que se tomó a las 8 de la mañana con británica puntualidad.
En el primer kilómetro ya me quedó claro el guión de la "película", subir y subir , todo lo que sube tiene que bajar, pero ¿ A que precio ? , para un inexperto montañero, los descensos eran sumamente técnicos, con muchas "trialeras" y pedrisca deslizante, haciendo un sobreesfuerzo notable en la musculatura.
La temperatura era ideal , nada que ver con el título de "Passafred" en esta edción, tras la primera media hora empezé a marcarme objetivos y aunque parezca ilógico mi primera meta pasó a ser simplemente finalizar, como recién aterrizado en la realidad percibiendo lo duro que iba a ser devorar los 21 kms del recorrido.
Anduve junto a un pequeño grupo de corredores casi hasta el km 13, la mayoría me avanzaba en las cuestas en las que yo aflojaba para luego atraparles en las bajadas no sin asumir algún riesgo de caída dada mi falta de técnica.Tras ese avituallameinto, miré mi Gps y asumí que podía bajar de las 3 horas, la confianza mental iba "in crescendo" acabar ya era algo seguro. Manteniendo la estrategia de no forzar en tendencia ascendente y recuperar en terreno a favor , parecía que equilabraba el esfuerzo o al menos tenía esa impresión,
En tránsito constante pero tranquilo, tragando saliva con la visión de cada ascensión y la respiración alterada al inicio de cada bajada seguí percibiendo mi adaptación al medio. Sobre el km 16 subí algo más mi exigencia y me propuse buscar la meta en menos de 2horas 45minutos, a pesar de que los kilometros acumulados en mis desentrenadas piernas empezaban a doler de forma notoria al descender.Ya no era capaz de bajar a la misma velocidad , los apoyos eran dolorosos sin excepción.
Avanzar a los participantes de la caminada de 12 kms que se celebraba en paralelo también ayudó, parecía que no estaba tan solo y que estaba ya cerca de conseguir esa primera media de montaña.
él último km me pareció eterno, la percepción de estar tan cerca de meta pero no alcanzar a divisarla hasta estar a pocos metros de ella acentuó esa sensación, finalmente 2horas y 42 minutos crucé la meta recibiendo los ánimos de mis compañeros del Triatlo Malgrat.(fui el último del club en llegar)
La sensación al finalizar fue genial a pesar de tener dos rocas por piernas, sin la preparación específica, sin la experiencia en el medio, sin férreos objetivos e improvisando me sentí ganador. Conseguí casi sin darme cuenta una nueva muesca que me hizo recordar de lo que soy capaz y de lo importante que es el poder mental, sin duda fue una auténtica terapia de shock.
En lo que a la cursa se refiere, la atención de los organizadores del Centre excursionista de Blanes es exquisita y dedicada, el recorrido está muy bien marcado, el epicentro (salida y llegada) se ubica en el Santuari del Vilar, donde además de los obsequios de la bolsa del corredor, podreis disfrutar de una deliciosa "botifarra i pa amb tomaquet" para recuperar fuerzas junto a bebida abundante y algun que otro acompañamiento como olivas, patatas, etc...Por poner un pero no hay servicio de duchas.
El precio de 18 euros es un poco alto para una media maratón en mi humilde opinión pero para los montañeros y aquellos que desean un rodaje exigente es una más que recomendable opción.Como ya mencioné se celebra también una caminada de 12 kms.La salida es a las 8 de la mañana con 5 horas de corte para finalizar para ambas pruebas.No se compite con chip,En esta edición la fecha prevista inicialmente era el 30 de noviembre pero se postpuso al 14 de diciembre por motivos meteorológicos.
En fin, no me vino mal improvisar y recibir una terapia de shock que a pesar de dejarme con las piernas doloridas consiguió insuflarme moral y motivación en mi largo camino de preparación.
La temperatura era ideal , nada que ver con el título de "Passafred" en esta edción, tras la primera media hora empezé a marcarme objetivos y aunque parezca ilógico mi primera meta pasó a ser simplemente finalizar, como recién aterrizado en la realidad percibiendo lo duro que iba a ser devorar los 21 kms del recorrido.
Anduve junto a un pequeño grupo de corredores casi hasta el km 13, la mayoría me avanzaba en las cuestas en las que yo aflojaba para luego atraparles en las bajadas no sin asumir algún riesgo de caída dada mi falta de técnica.Tras ese avituallameinto, miré mi Gps y asumí que podía bajar de las 3 horas, la confianza mental iba "in crescendo" acabar ya era algo seguro. Manteniendo la estrategia de no forzar en tendencia ascendente y recuperar en terreno a favor , parecía que equilabraba el esfuerzo o al menos tenía esa impresión,
En tránsito constante pero tranquilo, tragando saliva con la visión de cada ascensión y la respiración alterada al inicio de cada bajada seguí percibiendo mi adaptación al medio. Sobre el km 16 subí algo más mi exigencia y me propuse buscar la meta en menos de 2horas 45minutos, a pesar de que los kilometros acumulados en mis desentrenadas piernas empezaban a doler de forma notoria al descender.Ya no era capaz de bajar a la misma velocidad , los apoyos eran dolorosos sin excepción.
Avanzar a los participantes de la caminada de 12 kms que se celebraba en paralelo también ayudó, parecía que no estaba tan solo y que estaba ya cerca de conseguir esa primera media de montaña.
él último km me pareció eterno, la percepción de estar tan cerca de meta pero no alcanzar a divisarla hasta estar a pocos metros de ella acentuó esa sensación, finalmente 2horas y 42 minutos crucé la meta recibiendo los ánimos de mis compañeros del Triatlo Malgrat.(fui el último del club en llegar)
La sensación al finalizar fue genial a pesar de tener dos rocas por piernas, sin la preparación específica, sin la experiencia en el medio, sin férreos objetivos e improvisando me sentí ganador. Conseguí casi sin darme cuenta una nueva muesca que me hizo recordar de lo que soy capaz y de lo importante que es el poder mental, sin duda fue una auténtica terapia de shock.
En lo que a la cursa se refiere, la atención de los organizadores del Centre excursionista de Blanes es exquisita y dedicada, el recorrido está muy bien marcado, el epicentro (salida y llegada) se ubica en el Santuari del Vilar, donde además de los obsequios de la bolsa del corredor, podreis disfrutar de una deliciosa "botifarra i pa amb tomaquet" para recuperar fuerzas junto a bebida abundante y algun que otro acompañamiento como olivas, patatas, etc...Por poner un pero no hay servicio de duchas.
El precio de 18 euros es un poco alto para una media maratón en mi humilde opinión pero para los montañeros y aquellos que desean un rodaje exigente es una más que recomendable opción.Como ya mencioné se celebra también una caminada de 12 kms.La salida es a las 8 de la mañana con 5 horas de corte para finalizar para ambas pruebas.No se compite con chip,En esta edición la fecha prevista inicialmente era el 30 de noviembre pero se postpuso al 14 de diciembre por motivos meteorológicos.
En fin, no me vino mal improvisar y recibir una terapia de shock que a pesar de dejarme con las piernas doloridas consiguió insuflarme moral y motivación en mi largo camino de preparación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario