No creo que pueda olvidar facilmente este verano del 2015, es curioso que un simple incidente, no demasiado grave por otra parte, pase a condicionar de una forma tan ostensible tu "forma de vida".
Una forma de vida adoptada poco a poco , que se inció como una mejora física y de salud a la que se fueron añadiendo nuevos pilares y a la que en los últimos días he decidido bautizar como "Retoterapia".(proximamente entraré en detalles)
Despues de un parón casi absoluto he podido reiniciar mis entrenos, no en la forma que desearía pero si puedo decir que una cascada de alivio me ha calado nuevamente.
No me malinterpreteis , mi lesión no ha sido grave ni de largo plazo , pero intento ofreceros una visión de como me he sentido...y me siento.
Me suena fuerte afirmar que he vuelto a nadar, 4 semanas despues, compensando como puedo la falta de movilidad de mi brazo derecho, menos de lo deesado pero más de lo esperado, con señales de mi cuerpo de "enojo" en forma de dolor soportable.
La bicicleta limitada al rodillo, un infierno rodar bajo techo con estas temperaturas, condenado a sudar en modo catarata . Forzando nuevamente la postura ante la falta de fuerza y condición de la extremidad diestra.Dificil pasar de dos horas sobre el sillín, aunque lo intento para cumplir con la tirada larga dominical de rigor...
La carrera a pie sin problemas, hasta creo que el balanceo de brazos ayuda a mi recuperación.Los ritmos se han visto afectados pero la consistencia se mantiene intacta.
La rehabilitación bipolar, una combinación entre dolor y satisfacción por la buena evolución.
Nunca pensé que el codo sería tan duro de pelar y mentalmente me ha costado mucho asimilar esta situación.Pasar de una actividad relativamente alta a la condena de un sedentarismo opresor y desmotivante. Y no por competir (aunque en parte), sino más bien por verme preso en un estado indeseado , insulso , como de destierro en el limbo atlético.
La inactividad me ha dado tiempo para pensar aún más y reafirmarme en el "carpe diem", la idea de aprovechar al máximo el tiempo y el momento.Dentro de las posibilidades y los deseos no esperar más que lo justo para alcanzar las vivencias perseguidas.
Por otra parte, la ansiedad buscaba canalizar su frustación buscando retos a medio y largo plazo en los que embarcarme, maratones, ultrafondo, triatlones...algo que se va estabilizando porque francamente si llegara a realizar todo lo planificado "apoyado en mi escayola" me faltarían días...
Sin duda hay una estación a la que me he fijado llegar, Empuriabrava, y si mi locomotora sigue evolucionando favorablemente estoy convencido que llegaré al Half justito de fuerzas pero en hora.
Así que no se si hay tunel, no se si veo la luz, pero desde luego busco la salida de esta puñetera lesión, con momentos mejores y peores, con dolor, esfuerzo y voluntad , condiciones con las que espero volver a disfrutar en plenitud del deporte y recuperar mi forma de vida lo antes posible.
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