miércoles, 14 de octubre de 2015

OBJETIVO CUMPLIDO, SEGUNDO HALF CONSEGUIDO (El Camino de Hierro)



Son poco más de las 9 de la mañana del domingo 11 de octubre. Enfundado en mi neopreno emprendo la aventura de afrontar mi segundo triatlón de distancia medio Ironman. Rodeado de unos 400 participantes  entre los que se cuentan varios compañeros y compañeras del Club Triatló Malgrat, avanzo con zancada firme al encuentro del mar mediterráneo que se mece con suavidad mojando la poblada orilla de la playa de Empuriabrava .


Natación: 1,9 kms en 42'01'' Unos minutos antes ya había disfrutado de un oleaje relajado y una temperatura marítima amable mientras calentaba, algo de agradecer cuando debes nadar casi dos kilómetros en el líquido elemento. La proximidad de la primera boya hace que se produzca un colapso a su altura. No acabo de encontrar un ritmo cómodo por los numerosos encontronazos con otros participantes a pesar de que el grupo se va estirando. No obstante no estoy agobiado ni nervioso, avanzo intentando respirar cada tres brazadas buscando rentabilizarlas. En el  giro de vuelta con unos 1000 metros ya superados es cuando me voy encontrando con espacio, los más rápidos se han alejado y los más lentos (los menos) ya están detrás mío.






La salida del agua es cómoda pero el velcro del neopreno no quiere abrirse , afortunadamente otro triatleta me ayuda y salvo el percance durante la larga transición a boxes.

T-1: 5'35''  Maillot , casco, calcetines... Agarro mi bici y emprendo rumbo al tramo de ciclismo después de que los nervios me hagan perder más tiempo del deseado en la primera transición.

Ciclismo: 90 kms en 3h 09' 25''  En el horizonte dos vueltas de 45 kms para completar la distancia de la competición, el buen feeling de la natación no se refleja sobre la bici. Siento una cierta incomodidad , aderezada con la sensación de no ser capaz de pedalear al ritmo deseado. El circuito es muy llano salvo algún punto con desniveles poco significativos.
Mantengo la misma estrategia de alimentación que en Salou, combinar barritas y geles a cada hora. El isotónico es al que estoy habituado y solo cambio el agua en los avituallamientos, voy sobre seguro.
Además de las extrañas sensaciones  me encuentro con algunos tramos de asfalto en mal estado y viento racheado como principales obstáculos, pero son fáciles de controlar.

Con el paso de los kilómetros parece que logro mantener una cadencia más cómoda y efectiva pero realmente hay un sobreesfuerzo derivado de que esta es la disciplina con la que llegaba más justo de volumen, sin apenas tiradas de entrenamiento de más de dos horas y media. Por otra parte, mi brazo derecho empieza a doler, no le encuentro una postura que lo relaje dejando palpable su aún falta de fuerza y consistencia.

Aún así , mientras me encamino a boxes, mi garmin marca un tiempo razonable y con vistas a poder volver a bajar de 6 horas una vez cubiertos dos tercios de la prueba.

 T-2: 2'21''  Cambio el maillot por la camiseta de running, añado visera y me calzo las asics dejando atrás bici , complementos y algo más...

Carrera a pie: 21 kms en 2h 16' 57''    Sí, me dejé algo más en el box, mi gps. Al poco de iniciar el tramo de carrera a pie me doy cuenta pero decido no recular y moverme por sensaciones... Debería ser lo ideal moverse por sensaciones, el problema llega cuando estas sensaciones son horribles.

Apenas a los 2 kilómetros ya empiezo a sufrir los primeros síntomas, tengo el estómago  dolorido y las nauseas vienen y van. Desconcertado, con molestias y una sensación de vacío total me doy cuenta de que estoy ante" una gran petada" a falta de prácticamente un medio maratón entero.

Me conjuro para llegar al primer avituallamiento sin detenerme y lo consigo, pero estoy en la disyuntiva de alimentarme y jugármela ó no alimentarme y seguir sin fuerzas. Lo primero que mi cerebro martillea de forma inapelable es que debía haber sido más prudente en la bicicleta. Decido tomar un gel, es decir, comer , si a engullir una papilla gelatinosa con un trago de agua se le puede llamar comer.

Vuelvo a proponerme llegar al siguiente avituallamiento que está a unos 3,5 kms, pero esta vez apenas recorro algo más de la mitad del objetivo antes de andar.

El momento más crítico, aceptar que solo puedes acabar y que tu tiempo y experiencia no van a ser nada buenos. Y no es por obtener una marca ni por un puesto más o menos en la puñetera clasificación , es porque esta competición es tan solo un test, un trampolín que podía darme la certeza de que en un tiempo prudencial podré afrontar un Ironman..Pero si no eres capaz de superar con solvencia la mitad de la distancia como te atreves a soñar con la distancia sagrada????

A partir de ese momento tuve que activar el modo "walking dead". Alternando trotar y caminar, progreso como un penitente, con la mirada perdida, la cabeza gacha y el espíritu quebrado. Luchando con los repetitivos mensajes negativos procedentes de mi cerebro y el malestar físico que emana de mi estómago y frena cualquier intención de acelerar mi marcha.

El apoyo de los compañeros de club , sus acompañantes y mi familia es espectacular. Aliento, ánimo un empuje mágico, pero ni por esas mejoras. Aún así tampoco te detienes, las rectas se hacen interminables no atinas a ver el final pero sigues , sigues porque no puedes rendirte, sigues porque demuestras que eres capaz y que no vas a permitir que el coco te gane.

Y llega el momento en que el pesar se aligera, los males se alivian y tu espíritu renace, visualizas la ansiada recta de meta, decorada con sus majestuosos arcos, con público a ambos lados, algunos te conocen, otros no, pero todos te animan, lo estás consiguiendo. Una pequeña mano se agarra a la tuya y te empuja hacia el último sprint.

Hace 5 meses cruzaste la meta de tu primer medio Ironman bailando, sobrado, con una sonrisa desbordante, pero hoy no puedes celebrar, te detienes sosteniéndote casi por inercia haciendo fuerza para no vomitar sobre la alfombra roja.

Tiempo final: 6 h 16' 57''

La recuperación fue lenta, ni siquiera fui capaz de ingerir mi revitalizador habitual, la cocacola, mejunje milagroso que esta vez repudio sin remordimientos. Me hablan pero no oigo, me dicen pero no atiendo, realmente estoy fundido. No fue hasta la noche que pude comer y beber, después de un reparador sueño de un par de horas ya en casa. A partir de ahí la recuperación fue espectacular.

Y es así que partiendo de un sentimiento de profunda decepción por el resultado del mismo domingo, cada hora que pasa positivizo más el desenlace.

El verdadero objetivo, el reto, era finalizar, ser finisher. De hecho, yo calculaba tardar una media de 6 horas 30 minutos para un Half. Entonces debo valorar que finalizé ambos y además por debajo de esa previsión (5h39' Salou y 6h16' Empuriabrava). 

LLegué corto de preparación, de hecho al lesionarme daba por seguro no poder participar en la prueba empordanesa, Si tus entrenos no han sido los adecuados y tu estado tampoco lo es , no puedes esperar "ir sobrado".

El caso es que cierro mi segunda temporada del Camino de Hierro de la forma que pretendía, acumulando más experiencia en triatlones de corta distancia y debutando por partida doble en la media distancia. 

Por lo tanto , a la espera de un análisis más profundo de la temporada, puedo decir "objetivo cumplido, segundo Half conseguido".

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario