¿QUE ME PASA? ESTOY EN MODO “OFF”.
Suena el despertador, es temprano , muy
temprano, pero mi rutina de entrenamiento matutino siempre ha estado marcada
por dar inicio antes del amanecer. No reacciono, me incorporo pero no soy capaz
de vestirme ni de calzarme las zapatillas. Rompo mis costumbres , soy incapaz
de salir a primera hora a entrenar, “ya entrenaré más tarde”… un pretexto
tramposo… se que muy posiblemente mis obligaciones personales me lo impedirán,
aún así al llegar al final del día podría esforzarme y completar mi sesión pero
el cansancio se alía con el cerebro para convencerme de que no es buena idea.
Pasan los días, la desgana me conquista
de forma preocupante, no piso la piscina, no salgo en bici y lo que es más
preocupante no cubro ni la mitad de los entrenamientos de mi plan para el Maratón de La Costa Daurada. Un maratón
que ya está a 8 semanas vista. 42 kms no son una broma, a pesar de no tener
grandes pretensiones tampoco me apetece la idea de plantarme en la salida sin
preparación, porque el desenlace será demoledor.
¿Qué
me pasa?, en cinco años de “vuelta a la acción” no me había sucedido algo parecido.
Siempre hay temporadas más o menos duras, la presión en el trabajo, la agenda
familiar, sucesos imprevistos pero no estoy actualmente en una atmosfera peor
que en otras ocasiones en las que seguí disfrutando de mis entrenos.
¿Estoy
“quemado”? Ciertamente 2015 ha sido exigente a todos los niveles, en lo deportivo la
temporada fue nutrida y con esfuerzo constante pero ¿fue para tanto?. Buscando
respuestas es cierto que la lesión , la recuperación y el gran esfuerzo que
supuso llegar al Half de octubre en Empuriabrava , donde en si mismo
finalizarlo fue una tarea sufrida pueda haberme pasado factura. Pero ¿y la
ilusión desbordante por la consecución del reto? ¿ y la reciente inscripción al
Ironman Barcelona 2016?, no podía presagiar algo así.
Ciertamente, cada año aumento el nivel
de exigencia pero el objetivo se asienta sobre los cimientos del trabajo
acumulado. ¿He llegado entonces a mi “límite”…?
LLueve en la calle, hoy me tocaba correr
una buena tirada de 22 kms a pie. Que buena excusa, otrora ya estaría dando
zancadas sin importarme la climatología, sin embargo escribo estas líneas sobre
el sófa aún cuando llevo encima la ropa y las zapatillas de entreno .
¿Necesito
un descanso? Lo necesite o no ahora mismo apenas entreno con lo cual practicamente
lo estoy aplicando. Quizás el deseo de volver a correr un maratón enlazando el
final de la temporada triatlética sin relajar cuerpo y mente me haya colapsado.
Al final el “parón” se está imponiendo físicamente pero la presión por cumplir
expectativas en el Maratón de Tarragona me martillea psicológicamente.
Muchas preguntas pero pocas respuestas
claras o soluciones convincentes. Realmente soy yo mismo el único que puede
salvar esta extraña situación. Es duro pensarlo pero si hoy tuviera que decidir
inscribirme al Ironman no tendría suficiente fuerza mental e ilusión para
hacerlo.
Así que cuando algo se bloquea, solo
cabe resetearlo, cuando algo se satura, hay que esperar a que se regenere ,
cuando algo se desgasta hay que repárarlo para que vuelva a funcionar. Por eso
voy a intentar curar este “modo off”
en el que me he instalado alejando la presión, olvidando cualquier objetivo que
no sea el lejano octubre de 2016. Salir a correr sin gps, nadar sin contar
largos, rodar sobre mi bicicleta sin controlar mi cadencia… Una auténtica
desconexión con la esperanza de recuperar el enlace con el maravilloso deporte
que tanto me ha dado y al que tanto debo especialmente en los últimos 5 años.
Restart…
No hay comentarios:
Publicar un comentario